El pasado día 30 de octubre se celebró Pleno ordinario en el Ayuntamiento de Altura.
Tras la aprobación del acta de la sesión anterior, tomó posesión de su cargo el nuevo concejal del partido popular, Vicente Aliaga, sustituto del concejal dimitido y tras la renuncia del candidato número 5 de la lista del PP. Por su actuación posterior en el pleno y por su habitual excitación, apunta maneras.
En el orden del día se trataron diversos asuntos que podríamos definir como de gestión ordinaria, en los que ya se entreveía la crispación del PP, pues aún estando de acuerdo en algunas cuestiones parecía como que no le gustaba nada votar a favor.
Así ocurrió en los asuntos referentes a la tramitación de la solicitud de prórroga del contrato del Agente de Desarrollo Local y a la tramitación de las ayudas para la gratuidad de los libros de la educación obligatoria. Como no podían oponerse al fondo cuestionaban sin sentido la forma.
También se aprobó por unanimidad el Reglamento del Consejo Agrario, no estando de acuerdo con la tramitación del Reglamento del Paraje Natural de la Torrecilla, que no obstante también fue aprobado.
Se trataron también dos puntos referentes a las fiestas de nuestro pueblo.
En el primero se trataba de designar las fiestas locales para el año 2016. Como es bien sabido, habitualmente las fiestas locales son el 25 de marzo, fiesta del Berro y el viernes anterior al último sábado de septiembre, san Miguel. Como en 2016 el 25 de marzo es viernes santo, había que poner otra fecha para esa celebración y se preparó una moción de alcaldía con las fechas del 29 de marzo para la celebración de la fiesta del Berro y del 23 de septiembre para san Miguel.
Para decidir la fecha del 29 de marzo se contactó previamente con el presidente del Sindicato de Riegos y con el señor cura párroco, a quienes les pareció bien la propuesta. Igualmente se comunicó a los portavoces de los tres grupos en una junta de portavoces donde dos de ellos se manifestaron a favor y la tercera ni si ni no. La propuesta fue transparente y participativa. Al final, el resultado de la votación fue de 7 votos a favor (PSOE e IU) y 4 en contra (PP).
El otro punto relativo a las fiestas fue la moción presentada por IU proponiendo el cambio de fechas y de lugar de celebración de las fiestas taurinas. La concejal de fiestas, Gema Fos, hizo ver al grupo proponente que las supuestas novedades de actividades culturales que proponía la
moción no son tales novedades, pues las ha habido en cantidad y en calidad ya este año durante julio y agosto, y propuso que ante la complejidad de acordar este asunto, se retirara la moción con el compromiso del grupo socialista de trabajar conjuntamente con los demás para alcanzar un acuerdo unánime que finalmente fuera refrendado en una consulta popular. Ante la persistencia en mantener la moción tal como se había presentado, se pasó a votación siendo rechazada.
Otros puntos del orden del día recogían las mociones presentadas por los grupos municipales.
Tal como quedó pendiente en el pleno anterior, de 31 de agosto, se presentó una moción conjunta de los tres grupos, referente a la antena de telefonía de Vodafone instalada en un edificio de la calle Juan Terrada. Los grupos políticos del Ayuntamiento de Altura manifiestan en esta moción su oposición a la ley de Telecomunicaciones que permite esa instalación, solicitan una medición trimestral de los niveles de contaminación electromagnética, se manifiestan contrarios a la instalación de cualquier antena de esas características en el casco urbano y se mantienen dispuestos a negociar con las empresas de telefonía y a informar a la plataforma “No a la Antena”. La moción fue aprobada por unanimidad.
El grupo socialista presentó una moción instando a la Diputación Provincial a que hiciera igual que la Diputación de Valencia y financiara la parte que corresponde a los ayuntamientos en la gratuidad de los libros de texto de la educación obligatoria. La concejal de educación, Cristina Lozano, explicó muy claramente que la Diputación Provincial puede dedicar 2 millones de euros a financiar la participación de los Ayuntamientos puesto que alardea de superávit en sus cuentas. Esos recursos no podrían tener una finalidad más adecuada que la mejora de la educación. El PP se opuso y la moción fue aprobada por 7 votos a favor y 4 en contra.
El grupo de IU presentó una moción sobre el boicot a Israel, respondida con gran claridad, en una intervención muy documentada, por nuestra portavoz adjunta y candidata al Senado, Rocío Ibáñez, poniendo en evidencia las incoherencias, contradicciones e inexactitudes de la propia moción. Dejando muy clara la postura del grupo socialista al lado del pueblo palestino. Fue rechazada por 2 votos a favor y 5 en contra y 4 abstenciones.
El grupo socialista presentó una última moción, por el procedimiento de urgencia, apoyando la Iniciativa Legislativa Popular, promovida por los sindicatos UGT y CCOO, que aboga por la prestación de unos ingresos mínimos para las personas más desfavorecidas. En este debate, los argumentos de Rocío Ibáñez, convencieron a los concejales de IU, que votaron a favor y sembraron el desconcierto en los concejales del PP pues tres se abstuvieron y uno votó en contra. La moción fue aprobada por 7 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones.
En todos los plenos ordinarios hay un punto que dice textualmente “Informes de la Alcaldía”. En ese punto se da cuenta de los decretos de alcaldía, que son las resoluciones que firma el alcalde de todos aquellos asuntos de su competencia y de los cuales informa a todos los concejales, pues se envía copia de todos los documentos a los portavoces de los grupos. Es decir, el alcalde informa a todos los concejales de los asuntos que ha resuelto en aplicación de sus atribuciones legales. Pues bien, como los concejales del PP no saben lo que son decretos de alcaldía y no saben o no quieren saber cuales son las competencias del alcalde, cuando leen todos esos documentos creen o así lo manifiestan, que el alcalde está tomándose atribuciones que no tiene y cuestionan que firme decretos sin consultar con ellos. Y a partir de ahí empieza el baile. Comienzan las descalificaciones, los insultos, la obstaculización del buen desarrollo del pleno que culmina en el último punto del orden del día que es el de Ruegos e interpelaciones.
Y en este punto preguntaron cuestiones sobre los decretos que a pesar de no tener obligación de contestar, el alcalde respondió, en la medida de que cuestiones concretas no podía aportar por no tener documentación.
En el turno de preguntas concretas, se hicieron sobre la situación del Patronato de la Cueva Santa, informando de la única reunión del mismo para una primera toma de contacto.
Se preguntó, algo inverosímil, sobre las actitudes de mayor o menor fervor religioso del miembro del Patronato, el concejal Paco de Antonio, quien muy elegantemente respondió que precisamente por el respeto a las creencias de todas las personas, él mismo actúo en su momento como en conciencia creyó más adecuado.
Se preguntó y se respondió sobre la reanudación y la finalización de las obras del acceso norte.
Se preguntó por qué no habíamos solicitado la adhesión al plan de empleo publicado el 13 de junio, día de la toma de posesión, precisamente por parte de quienes nos han dejado una situación de bancarrota y sin saldo en esa fecha para pagar nóminas y seguridad social y con la incertidumbre de que nos concedieran una póliza de crédito solicitada por el anterior alcalde por 240.000 euros y concedida por tan solo 100.000. Y todavía tienen la cara de preguntar por qué. Pues por un principio de prudencia, ya que no podíamos asegurar la participación del Ayuntamiento con sus escasos recursos.
Y se preguntó por los gastos de las fiestas de 2015. Pero la respuesta fue no sólo de las fiestas de 2015 sino también de 2014:
En 2015, las fiestas patronales han costado 54.402,15 €.
En 2014, las fiestas patronales costaron 66.934,88 €.
Ha habido una disminución de 12.532,73€.
Con la particularidad de que este año se ha celebrado el Concurso de Arte Manolo Valdés, con premios de 3.000 euros, que en 2014 no se celebró.Llegados a este punto el alcalde advirtió a los grupos de que solamente se podían realizar ya dos nuevas preguntas por grupo. Los concejales del PP, bastante alterados y todos a la vez, con grandes aspavientos, se negaban a aceptar la decisión del alcalde, que les explicaba que podía con arreglo a la ley, limitar el número de preguntas cuando considera que se está produciendo un alargamiento innecesario del pleno, cuando ya se ha realizado un número adecuado de preguntas. Ante las protestas y las interrupciones, el alcalde llamó al orden por primera vez a tres concejales del PP y ante la insistencia del concejal Vicente Aliaga, le llamó al orden por segunda vez y le advirtió de que una tercera llamada al orden le acarrearía la expulsión del pleno. Esa advertencia les hizo reconsiderar su actitud, callaron y renunciaron a realizar las dos preguntas que se les ofrecía. El concejal de IU, Manuel Ibáñez, realizó una última pregunta y tras la respuesta se levantó el pleno.
Los concejales del PP abandonaron el salón a toda prisa, al igual que algunos de los asistentes que los jalearon durante toda la sesión.
Por último, desde el público que todavía quedaba en el salón, se realizó una pregunta sobre los cursos de la Educación de Personas Adultas y concluyó definitivamente el pleno ordinario.
